‘La Marcha de la Muerte’ es uno de los hechos  menos narrados de la historia de la conquista, pero que todavía vive en la memoria de los habitantes de la zona.  En Valcheta, Río Negro -a 1300 km de Buenos Aires- en 1885 se levantaron campos de concentración con alambres de tres metros de alto donde se amontonó a los sobrevivientes de la campaña antes de obligarlos a una marcha forzada hasta Carmen de Patagones, la última ciudad al sur de la provincia de Buenos Aires. Eran cientos de hombres, mujeres, ancianos y niños tomados prisioneros por el ejército.  Antes, muchos habían caminado cientos de kilómetros arriados como animales, encerrados en corrales, asesinados por el camino.

Si bien existen muy buenas investigaciones sobre el tema, hay un solo testimonio extenso sobre el desarrollo de la Marcha de la muerte. Fue grabado por el antropólogo alemán  Robert Lehmann-Nitsche en la ciudad de La Plata a principios del siglo XX. El entrevistado, un mapuche de nombre Katrülaf, le hizo un relato pormenorizado de todo el trayecto. Habló en una lengua, el Mapudungum. El testimonio fue traducido al Alemán y y estuvo guardado hasta hace pocos años. Primero lo recuperó una linguista argentina,  y luego fue publicado por  Margarita Canio Llanquinao y Gabriel Pozo Menares en el libro “Historia y conocimiento oral mapuche. Sobrevivientes de la “Campaña del Desierto” y “Ocupación de la. Araucanía” (1899-1926)”.  El testimonio es fundamental porque narra situaciones, lugares y da detalles inéditos de la marcha.

“Pasamos seis meses de estar amarrados. Fue entonces que llegó noticia” cuenta Katrülaf. “Llegó un capitán, llegó con veinte soldados. Entonces le dijeron: “absolutamente todos ustedes serán llevados a Chichinales,. Saiweke hace rato que está en Chichinales. Absolutamente todos ya se fueron a presentar”.

Diezmados, los que lograron superar esas travesía fueron llevados en barco a Buenos Aires y luego confinados en la Isla Martín García o en Tigre. Allí se solían hacer ‘reparto de indios’ entre familias que los llevaban como criados. La familia de Inakayal, junto a la de los caciques Foyel y Sayhueque fueron trasladadas al Museo de Ciencias Naturales, donde vivieron como prisioneros.

En parte de ese camino que hicieron aquellos prisioneros, hoy hay varias comunidades rodeadas de conflictos de tierra. La mayoría se debate entre recuperar y mantener su cultura o perderlo todo.

#InakayalVuelve  consiste en desandar el camino de esa ‘Marcha de la muerte’ por tierra: hacer una marcha atrás real y simbólica para buscar los lazos de continuidad entre el pasado y el presente de esos pueblos. El viaje comienza en los archivos del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, y consistirá en desandar por tierra todo la ruta que hicieron los Mapuche al ser tomados prisioneros, visitando las comunidades que están en el camino. Después de hacer ese recorrido, volveremos por la ruta que solían usar los antiguos para ir desde el mar hasta la la cordillera. Por eso nuestro viaje termina casi 2000 km al sur, en Bariloche, donde solía vivir Inakayal, el más conocido de esos cautivos.

Esa “marcha al revés” no solo tiene el objetivo de contar ese aspecto tan poco narrado de la ‘Campaña al desierto’. Ese volver atrás -un ‘rebobinado’ de la Marcha de la muerte- es también una forma de descubrir las consecuencias, las tensiones y las rupturas con esa parte olvidada de la historia.  

La lista de ciudades que queremos visitar está en plena construcción: empezamos el trabajo en el terreno con algunas ideas generales, y la idea es ir descubriendo la historia en el camino. Queremos bordar, pero sobre todo escuchar.

Estos son algunas de las ciudades, pueblos y parajes que nos gustaría visitar para bordar en ellas y para poder contar y des-andar esta historia:

Isla Martín García
Museo de Ciencias Naturales de La Plata
Carmen de Patagones
Valcheta
Gaiman
Las Chapas
Las Grutas
Los Menucos
Trelew
Las Chapas
Corral Charmata
San Antonio Oeste
Ingeniero Jacobacci
San Carlos de Bariloche

Si vivís en alguna de ellas o invitarnos a bordar en el camino entre una y otra, podés escribirnos.

 

Campo de concentración el Valcheta

En las márgenes del Río Valchetas existen en la actualidad bajo la vijilancia de una Comisaría Policial, no menos de 500 indios sometidos; según informes fidedignos que esta comisión ha recogido, viven en la mayor miseria sin que haya esperanza de que se civilicen por falta de medios conducentes a ese fin. Esta comisión piensa que por humanidad y conveniencia del país debe modificarse este estado de cosas (…)
(AGN-DAI, Exp Grales 1889, leg 25, n 7977).
Pilar Pérez, « Futuros y fuentes: las listas de indígenas presos en el campo de concentración de Valcheta, Río Negro (1887) http://journals.openedition.org/nuevomundo/68751

 

Los lugares que queremos visitar (listado abierto)